Ana Palomares – 24/11/2012 – el Confidencial

Al contrario de lo que pueda parecer, las sicav no son solo para ricos. Las sociedades de capital variable se asocian tradicionalmente con los grandes patrimonios, que las utilizan como vehículo para canalizar sus inversiones, pero no son, ni mucho menos, un instrumento reservado a ellos. Existen sociedades abiertas a todos los partícipes a través de la que se puede aprovechar sus ventajas.

Algunas  cotizan incluso en el mercado alternativo bursátil e invertir en ellas es tan fácil como comprar una participación. La tributación por las plusvalías obtenidas es igual a la de los fondos de inversión o las acciones bursátiles (al tipo marginal del IRPF). Sin embargo, para poder aprovechar una de las principales ventajas de los fondos, los traspasos sin peaje fiscal, las sicav deben contar con 500 accionistas, como mínimo, y la mayor parte de las del Mab no los alcanzan.

Sin embargo, algunas de ellas están registrando muy buenos resultados en el año, a pesar de la coyuntura de los mercados. En este sentido, destaca Arenberg Asset Management Sicav. Con Pablo González al frente, esta sociedad rendía un 15,55% hasta el tercer trimestre, según los datos de la CNMV. En ese periodo, algo más de la mitad de la cartera estaba invertida en renta fija corporativa, el peso de bolsa suponía el 26,4% y el resto eran activos monetarios o inversiones alternativas.

Otra de las que más se revaloriza es Elcano Sicav, que gana un 8,5%. La sociedad gestionada por Credit Suisse, cuyos consejeros son Juan José Fernández Bardera y Marc Batlle, cuenta con un patrimonio bajo gestión de 22,8 millones de euros y entre sus últimos movimientos en los mercados, según consta en su informe mensual, se encuentran haber deshecho sus posiciones en General Electric -compañía en la que han ganado 370.000 dólares desde la primera compra que realizaron en 2009- y haber adquirido acciones de la aseguradora americana The Hartfrod, que ya representa un 5% de la cartera.  Asimismo han entrado en otras dos compañías de Estados Unidos, como la energética Apache o la industrial Pentair, que tienen un peso del 4% cada una en el portfolio.

Un 7,23% gana Solventis Eos. Esta sicav, en la que un partícipe pueden entrar con una inversión mínima de alrededor de 12 euros, se caracteriza por tener una gestión con sesgo value y con un horizonte temporal a largo plazo, liderada por Christian Torres Lang.

Más conocida es Torrenova, la sicav de la familia March, en la que los partícipes pueden compartir cartera con los dueños de Corporación Financiera Alba o Banca March a partir de 10 euros. Esta sociedad, que maneja un patrimonio de alrededor de 400 millones de euros, gana un 5,4% en el año y cuenta con 1.700 accionistas, lo que permite que sea traspasable. A  cierre del tercer trimestre, mantenía su apuesta por la deuda soberana de española y por emisiones con garantía del Estado y habían reducido ligeramente su exposición a renta variable, deshaciéndose de posiciones como Repsol, Acerinox o Novartis. Por el contrario, el mayor peso en la parte de bolsa es para Exxon, Verizon, Quanta Services y Bayer.

Un 5% se revaloriza también en el año Belgravia Beta, la sicav gestionada por Carlos Cerezo. Los sectores con más peso en la cartera son el de consumo no cíclico y el financiero, con un 26% y un 23,4%, respectivamente.

Peores resultados obtienen este año, aunque no ha sido así en otros periodos, Koala Sicav o Toro Capital. La sociedad gestionada por Marc Garrigasait pierde este año un 4,35%, aunque entre sus principales posiciones cuenta con compañías con una fuerte revalorización en bolsa, como son Apple (gana alrededor de un 38%) o Abbot (12,6%).  Microsoft o Gilged son otras de sus principales apuestas.

En el caso de Toro Capital, la sociedad cede un 4,1%. La gestión tiene un marcado estilo value donde el análisis fundamental de las compañías es su base. Durante el tercer trimestre, adquirieron participaciones en compañías como Europac, Kellog o Thompson Creel, mientras que vendieron su parte en EDP, Portugal Telecom, Repsol o Thales.