Sergio Heredia – 04/07/2013 – La Vanguardia

Durante un buen puñado de horas, los mercados han vivido con el corazón en un puño. En una sola jornada, le han salido mal los números a los datos de servicios chinos, se ha encarecido un 1% el barril de Brent, se han complicado las cosas en Egipto y se ha agravado la crisis de gobierno en Portugal, con la dimisión de dos ministros. Así que los mercados europeos –y por supuesto, el Ibex entre ellos- se han venido abajo. Durante un buen rato, hemos visto cómo el Eurostoxx cedía cerca del 2,5% (al final, ha sido el -1,27%), cómo Frankfurt se caía más allá del 2% (un -1,07% final) y cómo el Ibex rondaba el -3,5%, asomándose a mínimos anuales, para cerrar en –1,56%.

¡Vaya susto! ¿Qué es lo que ha evitado el desastre…? Pues, Estados Unidos. Como en los “westerns”, el Tío Sam ha aparecido en el último tramo de la jornada para corregir un poco las cosas. Lo ha hecho en vísperas del Día de la Independencia (Wall Street descansa mañana), al ofrecer unos datos de empleo mejorados. “Está claro que Estados Unidos tira fuerte –dice Christian Torres Lang, socio director de Solventis-. Y posiblemente lo comprobaremos de nuevo el viernes, cuando aparezcan los nuevos datos del paro. Seguro que serán mejores que los anteriores”.

Otra cosa es la UE. Aquí tiemblan Portugal (su bono a diez años llegó a pagar un interés el 8% en algún momento del día, hasta relajarse al 7,4% final), Grecia e incluso España, cuya deuda soberana vuelve a repuntar, claramente por encima de los 300 puntos (309). “No nos engañemos. Hay nervios, pero estamos dentro de un proceso natural –dice Torres Lang-. Seguimos con datos inquietantes, pero mucho menos que los de hace un año, cuando todo era negativo…”.