El proceso de reestructuración que atraviesa el sector conservero gallego, en plena ebullición, escribió ayer un nuevo capítulo. La compañía viguesa Armadora Pereira anunció el cierre de un acuerdo para la compra de la totalidad del capital de la empresa de conservas de pescado y marisco Portomar, especializada en productos gourmet. El precio que habrá de abonar no ha trascendido.

Con la adquisición de la firma arousana, el Grupo Pereira, que culminó el ejercicio pasado con una facturación cercana a los 135 millones de euros, avanza en su proceso de diversificación, con el desembarco en el negocio de las conservas de pescados y mariscos de alta gama. Conservas Portomar tiene fábrica propia en el polígono arousano de Pousadoiro y cuenta con una plantilla estable de una decena de personas, que se incrementa de forma notable con los picos de producción.

El consumidor puede encontrar sus latas en los lineales de las tiendas delicatesen. También está presente en los supermercados El Corte Inglés y en sus tiendas Club del Gourmet. La facturación media de la empresa de Vilagarcía durante los últimos ejercicios roza los cinco millones de euros. Sus productos pasarán a engrosar la oferta de la compañía fundada en 1955 por José Pereira Álvarez, sexta en el ránking nacional.

Hasta su adquisición por Armadora Pereira, Conservas Portomar estaba en manos de su fundador y director general, Francisco Silva. La firma viguesa expresó ayer en una nota su intención de «mantener una estrecha colaboración profesional con Francisco Silva de cara a realizar una correcta transición de la gestión de la firma, colaboración que podría continuar también en el futuro». Pereira ha elegido como nuevo director general de Portomar a Javier Alonso, un «ejecutivo con amplia experiencia y dilatada trayectoria en el negocio de las conservas de pescado». Su objetivo: «Consolidar y afianzar el liderazgo de Conservas Portomar en el segmento de conservas premium en España así como abordar la implantación de la firma en los mercados internacionales».

Fue la conservera arousana la que contactó con la división de operaciones corporativas de Solventis para que la asesora en la búsqueda de un comprador.

Fuente: La Voz de Galicia
Fuente: Faro de Vigo
Fuente: Atlántico